¿Cuál es la importancia de la teología sistemática en el estudio de la Palabra de Dios?

Para responder esa pregunta, Pablo en su segunda epístola a Timoteo nos permite conocer la responsabilidad de los líderes, maestros, y pastores que imparten, exponen o predican las Escrituras. 

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 

2a Timoteo 2:15

¿Qué usa el obrero que no tiene de qué avergonzarse? usa bien la palabra de verdad. ¿Pero sólo quienes están en el servicio de liderazgo, enseñanza o predicación de la iglesia local tienen la responsabilidad de usar bien la palabra de verdad?, no, es responsabilidad de todo creyente explicar la Palabra de Dios. En ocasiones se le pide al equipo de liderazgo de la iglesia que vayan a hablar con cierta persona con problemas, con dudas o simplemente a evangelizarla, como si la Biblia fuera inaccesible. Todo creyente tiene un crecimiento y en su madurez tiene la capacidad de explicar las Escrituras, ¿pero cómo hacerlo? Es aquí donde la teología sistemática hace su aportación. 

Hay dos maneras de conocer a Dios, a través de su creación y a través de la Biblia y en el momento que el creyente estudia la Biblia progresivamente se convierte en un teólogo, entendiendo las doctrinas tales como la Pneumatología que es el estudio de Dios el Espíritu Santo, Bibliología el estudio de la Biblia, Soteriología el estudio de la salvación, Eclesiología el estudio de la iglesia, Escatología el estudio del fin de los tiempos, Angelología el estudio de los ángeles, Antropología cristiana el estudio de la humanidad, Hamartiología el estudio del pecado. En resumen la teología sistemática es una herramienta importante para ayudar a entender y enseñar la Biblia de una forma organizada, mientras mejor conocimiento se tenga de Dios, mejor obediencia habrá hacia Él.