¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la interpretación bíblica?

Es claro que el estudio de la Palabra de Dios está compuesta de métodos, pasos, procedimientos, recursos y apoyos, pero es probable que se piense que se requiere de todo lo anterior para entender las Escrituras, si esto fuera así el etiope, eunuco que nos describe el libro de Hechos 8:26 - 39 nunca las hubiera entendido. En la narración no se detalla a Felipe sacando sus diccionarios bíblicos, comentarios, mapas, y haciendo un estudio del profeta Isaias que leía el etiope para que él entendiera.
En la narración el etiope le ruega en dos ocasiones a Felipe, la primera que subiera y se sentara donde estaba él y la segunda vez cuando le pregunta ¿de quién hablaba el profeta Isaias? El texto dice que Felipe abrió su boca y le anunció el evangelio de Jesús, más adelante llegaron a cierta agua y el eunuco dijo “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Cuando se menciona en las Escrituras que la Palabra de Dios es “inspirada”  se alude a la obra del Espíritu Santo. En 2 Timoteo 3.16 dice “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”. la palabra griega “inspirada” (theopneustos) está relacionada con la palabra espíritu (pneuma). La Biblia es inspirada (soplada) por Dios, el Espíritu y las Escrituras van juntos, pues ellas se originaron del Espíritu de Dios. Es común decir que el Espíritu de Dios es como el viento, como lo mencionó nuestro Señor Jesucristo en Juan 3:8 “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. Kevin Vanhoozer afirma “puede que el Espíritu sople de donde quiere, pero no lo que quiere”
Una persona no creyente puede entender una buena parte de la Biblia, pues pueden comprender el contenido gramatical e histórico y será una comprensión puramente cognitiva, ¿por qué su comprensión será limitada? por su pecado, no hay que olvidar que antes de ser salvos, todos odiamos a Dios, estábamos alejados de Él (Ro. 3:11) y además como dice Scott Duvall “Hay que recordar que es muy común que los lectores permitan que sus prejuicios o ideologías distorsionen el sentido de lo que leen”.
Con todo lo anterior, si una persona no tiene el Espíritu de Dios no podrá interpretar la Biblia y aplicarla a su vida, (1 Co. 2:14) “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”.
Para entenderla y aplicarla, nuestro Señor Jesucristo dijo a sus discípulos que el Espíritu les guiará a toda verdad (Juan 6:13)
Entonces, ¿cómo fue que el etipe, el eunuco pudiera entender al profeta Isaias?


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