¿Por qué entender los géneros literarios es importante para una correcta interpretación bíblica?

 

El entorno literario es un principio por el que el predicador debe iniciar su estudio bíblico, ¿Cuáles otros entornos son vitales?, el contexto inmediato del texto, la sección o división del libro en el que el texto se encuentra, el libro mismo, la sección del Testamento en el que se encuentra y su rol canónico.

Al estudiar desde la circunferencia del texto, el predicador se detiene a ser sensible en la literatura del texto, por ejemplo, si el predicador estudia un texto de los salmos, le ayudará mucho estar familiarizado con la poesía hebrea.

Los textos narrativos son el 43% de los libros de la Biblia, le sigue la poesía con el 33%,y finalmente la prosa con el 24%. Dentro de la narrativa se encuentran la historia, las parábolas narrativas, y las narrativas biográficas. En cuanto a la poesía, es importante señalar que uno de cada tres capítulos de la Biblia es poesía, y allí se encuentran las canciones, la poesía de sabiduría y los libros proféticos, y finalmente la prosa, donde se encuentran las leyes, los libros de sabiduría y las cartas paulinas.

Al dividir la Biblia por géneros o estilos literarios se realizaría de la siguiente manera: 

Históricos: Génesis, Éxodo, Levítico, Deuteronomio, Números, Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías, Ester, y Jonás.

Sapiencial: Job, Proverbios, y Eclesiastés.

Poesía: Salmos, Cantares, Lamentaciones,

Profecía: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías

Apocalíptico: Daniel y Apocalipsis.

Evangélicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Epístolas: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 y 2 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Timoteo, Tito, Filemón, Hebreos, Santiago, 1 y 2 de Pedro, 1, 2, y 3 de Juan y Judas.

Conocer los géneros literarios permitirá al predicador interpretar de manera correcta un texto, de tal manera que se puede conocer que algunas promesas para el pueblo de Israel no son también para el creyente contemporáneo.

Nuestro Señor nos permite conocerlo mejor a través de estos recursos, interpretar de manera correcta su palabra es una responsabilidad.