Cuatro directrices para estudiar las palabras de un texto bíblico.

 

¿Por qué estudiar el significado de un texto bíblico? esa podría ser la pregunta antes de conocer las cuatro directrices sobre el estudios de las palabras que conforman un versículo y es que lo primero que debemos saber es que las traducciones no han sido inspiradas sino los manuscritos, entonces saber la definición de las palabras que el Espíritu Santo colocó en el versículo te ayudará a conocer el sentido de todo el pasaje. Si conoces el significado parcial de cada palabra conocerás el significado parcial del mensaje. El significado de una palabra basado en su contexto original es clave para entender y aplicar un versículo.

Gordon Fee expresó que el objetivo de los estudios de palabras es “intentar entender lo más exactamente posible  lo que el autor quiere expresar al utilizar este término  en este contexto concreto”. En conclusión, es nuestra responsabilidad descubrir lo que el autor bíblico quiso decir cuando utilizó un término en concreto. A continuación se presentan las 4 directrices para estudiar las palabras de un texto bíblico.

1.- Busca las palabras clave. Con frecuencia serán los sustantivos y/o los verbos.

2.- Busca palabras que se repiten. 

3.- Busca figuras retóricas o literarias. Se trata de palabras que no tienen un significado literal, por ejemplo Juan 6:45 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida”.

4.- Busca aquellas palabras que son ambiguas, desconcertantes o difíciles. Si el significado de una palabra en castellano no se entiende o las diferentes traducciones no se ponen de acuerdo entonces vale la pena estudiarla un poco más. Hay que recordar que una palabra puede significar varias cosas, pero por regla general, sólo expresan uno de sus significados basado en un contexto concreto.